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Desde que me mudé de cuarto he estado pendiente de lo sucesos que puedan estar pasando en mi hotel, y justo el domingo pasado después de estar tanto tiempo pendiente pasó lo que esperaba con tantas ansias, lo que tanto anhelaba ver: una escena digna del kamasutra.

Todo empezó el domingo 4 de enero, yo me encontraba en una de mis tantas amanecidas con mi fiel amigo el ps2, cuando de una manera inesperada escuché el sonido máximo del clímax, el aullido de una loba en celo; era un grito de guerra que hacia enardecer mis sentidos, en ese mismo instante sin mas preámbulo saqué mi cabeza de una forma descontrolada esperando ver una escena pornográfica o al menos grabar los ruidos en mi cabeza, pero el resultado no fue el esperado, al contrario fue algo muy decepcionante, era un gato que se encontraba en plena disputa con otro para saber quien se quedaba con la hembra. Decepcionado y maldiciendo mi mala suerte regresé la cabeza a mi cuarto y continué jugando call of duty, un juego de guerra que me compre hace poco.

Era 4 de la mañana del domingo y me disponía a dormir, apagué el ps2 y prendí un cigarro marca lucky strike, luego saqué mi cabeza por la ventana para tirar el filtro y emanar la ultima bocanada de humo a la vez era mi ultima esperanza de ganarme con alguito; miré las ventanas que estaban justo al frente mío y todas estaban con las cortinas cerradas; decepcionado nuevamente y ya con algo de sueño giré mi cabeza hacia mi lado siniestro y de la forma que menos esperé vi una ventana con las cortinas abiertas de par en par, y en la cama una morena de cuerpo escultural acompañada de un chino maniche; no podía creer mi suerte no creía lo que estaba viendo, en ese momento se me fue el sueño y me quede observando la majestuosidad de la morena, los dos estaban echados sin hacer nada ni se miraban, al parecer estaban descasando del "round" inicial. Saqué un cigarro más y espere pacientemente cualquier indicio de sexo, de pronto el chino hizo ademán de subirse encima de la chica pero no fue así, se fue al baño; mis esperanzas, mis paciencia y el cigarro se acababan, ya no sabia que hacer y me dije: espera 3 minutos más lelo, solo 3 minutos más. Los minutos se pasaron raudamente y ya me disponía a dormir, eran las 4:50, ya tenia sueño pero mi instinto animal me obligaba a seguir estático en la cama con la cabeza al aire (la de arriba por si las dudas). De forma inesperada el chino salió del baño y empezó a contemplar la belleza de la morena mientras hacia gestos morbosos, luego el oriental se sentó al lado de sus pies y con una actitud muy sugestiva empezó a chupetearle las piernas, cada ves subía más, subió hasta sus pechos y empezó a devorarlos de una forma brutal, luego sin mayor show previo fue rápido a la acción.

Toda la escena duró 15 minutos aproximadamente luego el chino se derrumbó en la cama, el espectáculo había terminado y el telón se cerró mientras que yo me disponía a dormir pensando en los beneficios que se tienen cuando vives en un hotel.