Me pregunto por qué nací en este pedazo delimitado de tierra. Me preguntó por qué soy un descendiente de japoneses en una tierra de los que también se llaman a sí mismos hijos del sol. Me preguntó por qué nuestro país es así. Me pregunto por qué nuestro país es una mezcla de todo. Me pregunto por qué mi país está acostumbrado a sufrir. Me pregunto por qué el Perú se llamó así. Me pregunto por qué nuestro sistema está tan enredado. Me pregunto por qué nuestra vida como peruanos es agitada y sacrificada. Me pregunto por qué a veces nos quedamos atrás. Me pregunto por qué el peruano es como es. Me pregunto por qué no bajamos los brazos. Me pregunto por qué nuestro país es rey de la informalidad e ilegalidad. Me pregunto por qué en mi país se encuentran los reyes de la piratería y cabe resaltar que cuentan con nuestro apoyo. Me pregunto por qué si tenemos tanto no lo aprovechamos. Me pregunto por qué junto a varios países decimos que nuestro Himno Nacional es el segundo más bonito después de la Marsellesa. Me pregunto por qué existen tantos abismos y prejuicios sociales. Me pregunto por qué no nos decidimos a cambiar hoy si de todas formas tenemos que hacerlo algún día. Me pregunto por qué los peruanos lo tenemos todo y a la vez nada. Me pregunto por qué los peruanos a veces estamos orgullosos de serlo y a veces no. Me pregunto por qué falta apoyo a tantas personas en tantos y distintos ámbitos. Me pregunto por qué los peruanos somos generalmente felices. Me pregunto por qué los peruanos somos generalmente pesimistas. Me pregunto por qué los peruanos somos generalmente optimistas. Me pregunto por qué los peruanos los somos todo. Me pregunto por qué los peruanos siempre encuentran soluciones a los problemas mediante nuestra creatividad. Me pregunto por qué el Perú es como es. Me pregunto por qué decimos que odiamos a nuestro país si en verdad lo queremos. Me pregunto por qué los peruanos siempre tenemos esa idea de que mañana va a ser mejor. Me pregunto por qué somos tan positivos mientras somos negativos. Me pregunto por qué somos tan felices mientras estamos tristes. Me pregunto por qué los peruanos nunca perdemos las esperanzas aún cuando ya están perdidas. Me pregunto por qué el Perú es lo máximo. Me pregunto por qué el Perú me gusta así como es con sus defectos y virtudes. Me pregunto por qué la mayoría de gente piensa igual que yo.
Me pregunto por qué. Me pregunto por qué. Me pregunto por qué. Sé que no tendré muchas de las respuestas que quiero pero sé que vivo en un país donde existen muchas cosas buenas que se sobreponen sobre cualquier problema que se presente. No somos personas ni seres humanos. Somos una especie rara llamada peruanos y así es como nos gusta ser.
Me pregunto por qué. Me pregunto por qué. Me pregunto por qué. Sé que no tendré muchas de las respuestas que quiero pero sé que vivo en un país donde existen muchas cosas buenas que se sobreponen sobre cualquier problema que se presente. No somos personas ni seres humanos. Somos una especie rara llamada peruanos y así es como nos gusta ser.
Pues las cartas están así, solo debemos aguardar pacientemente a que nazca el «hijo del sol», el de la profecía que cuenta que sacara al Perú de la miseria de una vez por todas.