¿Burga o Woodman? ¿Quién tiene la razón? ¿Quién tiene la culpa de la desgracia?
Antes de responder eso, debo aclarar que la Federacuón Peruana de Fútbol actualmente está suspendida no desafiliada. Aquello solo puede ocurrir cuando hay consenso en una asamblea extraordinaria y la próxima asamblea extraordinaria está programada para mayo del próximo año.
Ahora me dispongo a responder las preguntas del inicio.
Contrario a lo que las personas creen, y lamento escribirlo, Manuel Burga es inocente en cuanto a la suspensión. No ni siquiera podemos decir que la culpa la comparte con Arturo Woodman. No. Decir aquello sería una falacia, una mentira, un disparate, una falsedad. Pese a toda la diatriba que se ha dado en contra de Manuel Burga, más allá de que sea un mal directivo cuasi-dictador, el único culpable de la suspensión del fútbol peruano por parte de la FIFA es Arturo Woodman.
¿De dónde viene todo este problema? Como sabemos Manuel Burga fue suspendido como directivo por lo que no puede ejercer cargo público alguno. Pese a aquello; y tras unas polémicas elecciones, que se podrían decir arregladas; fue reelecto como presidente de la Federación Peruana de Fútbol pese a no ser reconocido por el Estado. Luego Perú, que se suponía iba ser sede del Sudamericano de Fútbol Sub-20 a realizarse el próximo año, necesitaba que el Instituto Peruano del Deporte, o sea el Estado, le brinde los estadios. El presidente del IPD, Arturo Woodman, obviamente se negó a darle los estadios a alguien que no fuera reconocido por el Estado. La FIFA fue alertada sobre esto y lanzó sus advertencias. El IPD se siguió negando hasta que la FIFA se hartó y le quitó la organización del Campeonato Sudamericano a Perú para dársela a Venezuela. Finalmente vino la suspensión.
¿Y por qué Burga es el que tiene la razón? Es simple. Cuando el Perú se afilió a la FIFA (que es una empresa privada) aceptó todos sus estatutos, entre los que se incluía una regla que decía que cualquier interferencia del Estado contra su propia federación sería castigada. Entonces esto no se soluciona con la salida de Burga sino con el cedimiento de Woodman y el IPD. Pero el problema radica en que el IPD no va a reconocer a Burga de ninguna manera, pues sigue suspendido por unos años más.
La salida de Burga se ha venido barajando como una posibilidad de solución, pero como escribí arirba, esto no soluciona nada. La FIFA no nos va a levantar la suspensión y la posible desafiliación futura si no es con Manuel Burga. Eso lo dijo el secretario de la FIFA Jerome Valcke.
Como podemos ver el futuro del fútbol peruano es tan incierto como un partido de fútbol.
¿Entonces qué va a pasar con nuestro querido pero a la vez odiado fútbol peruano?
Como lo dijo el buen Carlitos Baldosa (o también Finster):
"Eso nadie lo sabe."
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